Cómo es la normativa de especies protegidas en España y cuál es su aplicación
A día de hoy, cualquiera de nosotros sabemos que nuestra fauna, y en concreto muchas de las especies que habitan en nuestro país, a consecuencia de diversos factores y agentes medioambientales, se encuentran destinadas a desaparecer.
En este sentido, y con el fin de evitar esta medida tan drástica, el Real Decreto 139/2011 de 4 de febrero unifica y recoge a todas esas especies protegidas de España y hábitats naturales del territorio español, con el objetivo principal de proteger y preservar la biodiversidad biológica y genética, además de la conservación del ecosistema de los espacios silvestres.
Este Real Decreto, aceptado por la Comisión Estatal para el Patrimonio Natural y la Biodiversidad y del Consejo Estatal para el Patrimonio Natural y la Biodiversidad, garantiza el establecimiento de un Régimen de Protección Especial que debe ser aplicado en todo el territorio y las aguas marítimas bajo la soberanía y jurisdicción española.
El Régimen de Protección Especial, junto al Catálogo español de Especies Amenazadas, realiza un listado de animales en riesgo, dividido en las categorías de «peligro de extinción» o estado «vulnerable», (es decir, debido a la situación en que viva la especie y si no se hace nada para preservarla, correrá el riesgo de desaparecer).
Para ello, un equipo totalmente capacitado para el desempeño de estas funciones, se encarga del estudio de su fauna, la biodiversidad, las condiciones y conservación de los hábitats de cada especie o subespecie, teniendo en cuenta otros componentes como la degradación de los ecosistemas y sus causas, para definir en la situación en que se encuentra y la posible vulnerabilidad que puede presentar.
De tal manera que, con la implantación de todas estas medidas, lo que se pretende es retrasar la pérdida y trabajar en la detección de los factores que ponen a las especies en peligro de extinción en riesgo.
Plan de evaluación ambiental para evaluar la fauna presente en un entorno. ¿Qué dice la normativa de especies protegidas?
Al elaborar un plan de evaluación es necesario poner en orden los objetivos y prioridades del proyecto que se está realizando, por qué, para qué, a dónde se quiere llegar, cuáles son las posibilidades de éxito, etc.
Como en todo proyecto, la evaluación de la fauna conlleva una investigación ardua y concisa de las especies en riesgo que componen su ecosistema.
Se debe conocer su origen y el de cada especie que lo conforman, su funcionamiento, la forma en que las especies se relacionan con el ambiente, el estado en que se encuentra para garantizar su conservación al momento de intervenirlo y establecer las razones para hacerlo.
También habría que tener en cuenta cómo se deben analizar y estudiar los factores que lo ponen en riesgo, como la pérdida, destrucción o modificación del hábitat por agentes naturales, a causa de actividades realizadas por el ser humano o invasión de especies exóticas que ponen en peligro la vida del ecosistema, para que la intervención no afecte a su integridad.
De igual manera, es muy importante explorar los alrededores del ecosistema y los ambientes similares que puedan encontrarse en la zona y determinar si son aptos para el refugio de las especies en caso de que requieran de uno.
En este sentido, siempre teniendo en cuenta que la pérdida de algunas especies es resultado de la falta de consideración del medio ambiente y recordando que solo se realizará una buena evaluación de una fauna y su ecosistema conociéndolo, respetándolo y siendo cuidadosos para garantizar su preservación, todos nosotros debemos ser conscientes de la situación, y por ello, debemos aportar nuestro apoyo, protegiendo y adoptando las medidas necesarias para proteger nuestro medio ambiente.
En AEMA estamos totalmente comprometidos con el medio ambiente.